El Equipo de Gobierno del Partido Popular en el Ayuntamiento de Torrevieja vuelve a meter la pata en la elección del lugar y de las instalaciones donde se iba a ubicar la Escuela Municipal de Vela Latina y Remo.
Tras contratar la redacción y dirección del proyecto y anunciar a bombo y platillo que estas instalaciones se ubicarían en los bajos del Paseo Marítimo Maestro Velero Juan Bautista Buades, la Junta de Gobierno Local acuerda ahora que las mismas no van a ser realizadas y que se va a optar por el alquiler de un inmueble situado en las instalaciones del Puerto Deportivo Marina Salinas, justificando dicho cambio con el único argumento de que cumple mejor las necesidades actuales.
Este repentino cambio de parecer, implica dejar sin efecto todo el trabajo realizado por los técnicos municipales y por la mesa de contratación, así como la pérdida de los 6.117,12 Euros correspondientes a la redacción del proyecto que ya había sido encargado a un despacho de arquitectos, la publicidad del mismo y las reclamaciones que pudieran presentarse, así como incrementar el gasto en alquileres que soporta el Ayuntamiento que en vez de utilizar edificios y espacios de propiedad municipal, se vuelve a incrementar con el alquiler de la Escuela Municipal de Vela, en lo que podría tratarse de una nueva operación de ayuda a algún amiguete de los miembros del equipo de gobierno.
Como puede comprobarse, la improvisación sigue presente en la gestión del Partido Popular de Torrevieja, con proyectos que se anuncian sin que nunca lleguen a ejecutarse, con otros que se quedan a medio camino perdiendo toda o parte de la inversión ejecutada, o como en el presente caso, cambiando profundamente sus características tras haber sido utilizados en todos los supuestos como reclamo propagandístico y electoral.
Los Verdes denuncian esta política de derroche e improvisación del P.P., que junto con los frecuentes escándalos de corrupción ha llevado al Ayuntamiento de Torrevieja al borde de la bancarrota, al tiempo que exigen mayor seriedad en la concreción de los proyectos de obras municipales, aplicando políticas en las que prime el rigor en la ejecución de los proyectos y el control del gasto.
Tras contratar la redacción y dirección del proyecto y anunciar a bombo y platillo que estas instalaciones se ubicarían en los bajos del Paseo Marítimo Maestro Velero Juan Bautista Buades, la Junta de Gobierno Local acuerda ahora que las mismas no van a ser realizadas y que se va a optar por el alquiler de un inmueble situado en las instalaciones del Puerto Deportivo Marina Salinas, justificando dicho cambio con el único argumento de que cumple mejor las necesidades actuales.
Este repentino cambio de parecer, implica dejar sin efecto todo el trabajo realizado por los técnicos municipales y por la mesa de contratación, así como la pérdida de los 6.117,12 Euros correspondientes a la redacción del proyecto que ya había sido encargado a un despacho de arquitectos, la publicidad del mismo y las reclamaciones que pudieran presentarse, así como incrementar el gasto en alquileres que soporta el Ayuntamiento que en vez de utilizar edificios y espacios de propiedad municipal, se vuelve a incrementar con el alquiler de la Escuela Municipal de Vela, en lo que podría tratarse de una nueva operación de ayuda a algún amiguete de los miembros del equipo de gobierno.
Como puede comprobarse, la improvisación sigue presente en la gestión del Partido Popular de Torrevieja, con proyectos que se anuncian sin que nunca lleguen a ejecutarse, con otros que se quedan a medio camino perdiendo toda o parte de la inversión ejecutada, o como en el presente caso, cambiando profundamente sus características tras haber sido utilizados en todos los supuestos como reclamo propagandístico y electoral.
Los Verdes denuncian esta política de derroche e improvisación del P.P., que junto con los frecuentes escándalos de corrupción ha llevado al Ayuntamiento de Torrevieja al borde de la bancarrota, al tiempo que exigen mayor seriedad en la concreción de los proyectos de obras municipales, aplicando políticas en las que prime el rigor en la ejecución de los proyectos y el control del gasto.
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